En 1936 se efectuó el congreso extraordinario del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana para analizar las condiciones de trabajo, el contrato colectivo, los salarios y prestaciones.
Elaboro un proyecto de contrato colectivo, fue presentado por las empresas, estas afirmaban que las exigencias obreras eran muy altas 75 millones y que solo pagarían 14 sin llegar a ningún acuerdo en 1937 se declaro la huelga, que se prolongo dañando la encomia ante esa situación, sumado a que las empresas eran asesoradas por abogados, recurrieron a las instancias jurídicas superiores del país.
El gobierno nombro a una comisión integrada por Jesús Silva Herzog, Efraín Buen Rostro y Mariano Moctezuma para dar un dictamen, documento que mostró que la situación económica de las empresas eran buenas y por lo tanto podían pagar a los petroleros anualmente 27 millones de pesos.
En los tribunales,la junta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró licita la huelga, provocó que las compañías acudieran a sus gobiernos demandando protección retiraron sus depósitos bancarios e hicieron salir del país el equipo nuevo.
El 18 de marzo de 1938 por medio de un mensaje de radio se expropiaron compañías petroleras. La decisión del presidente fue apoyada unánimemente por el pueblo de México, que en un rasgo de identificación con el mandatario trato mediante su contribución espontánea y voluntaria de ayudar a pagar la deuda que México contraería.
Para organizar la industria petrolera, se creo la compañía exportadora del petroleo nacional, que más tarde se convertiría en Petróleos Mexicanos.
